De izquierda a derecha se encontraban delante mía Happiness, Louis, James, Maurice y Marvelous. Sentados detrás de sus pupitres de madera con el eslogan "Power-DCC", escribían lo que pensaban al ser preguntados acerca del derecho a la vida o el derecho a la dignidad. Pregunto a Fernando, compañero profesor, qué día es hoy. 12 de Agosto de 2010.
Aún no hace dos meses que llegamos a Nigeria y mes y medio que aterrizamos en el orfanato. La clase está en silencio. Los niños escriben. La lluvia golpea el suelo del patio. Fernando y yo guardamos silencio, como si el momento mágico pudiera desaparecer en este mismo instante. No hablo con él, no sé lo que siente, se lo preguntaré más tarde, pero yo siento una mezcla de felicidad y orgullo por estos niños y por el trabajo que vamos realizando.
Para entenderlo hay que conocer algunos antecedentes: El centro lleva funcionando menos de un año. Son niños recogidos de la calle, con vidas muy difíciles, con dramas humanos más duros de lo que podamos imaginar. (Sirva como ejemplo que menos de 5 de las 20 niñas que viven en Destiny Child Center siguen siendo vírgenes). En los primeros meses, cuenta el coordinador del centro, Aripo Williams, estaban asalvajados, destrozaron el mobiliario. Cuando nosotros llegamos no tenían estructura ni hábito ni rutina alguna. Los primeros intentos de clase eran un caos. Los niños iban y venían, salían y entraban de clase cuando querían, no escuchaban, no se callaban, se peleaban. Así que hoy, al verlos escribir en sus cuadernos nuevos que cada día me encargo de entregar, recoger y llevar a casa, al verlos sentados y en silencio, pensar y expresar lo que piensan, me siento lleno, emocionado y lleno de ganas de seguir trabajando.
Nok, nok... alguien toca la puerta. Es Emmanuela, otra alumna que llega 40 minutos tarde.
-"Good morning, sorry, I´m late"-
Apenas tengo palabras para darle la bienvenida e invitarle a sentarse. La pelea con los niños para conseguir que entraran en clase día tras día ha sido dura, para que llegaran puntuales más aún, pero para que pidan permiso para salir o entrar, sinceramente lo veía una quimera. Hoy es el mejor día en DCC!!
12 Agosto 2010
Qué lindo lo que contás, Jose! Es una manera de ver que, aunque a veces parezca imposible, es impresionante todo lo que puede hacerse con los chicos. No te imaginás cuánto me alegra que haya gente que se ocupe de ellos y lo disfrute!!
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